Entender la muerte

El presente texto es un repaso de las ciencias de la vida cuando se ocupan de la muerte. El tema de la muerte se ha tratado desde la antigüedad por una sencilla razón de que cada uno se puede apercibir que todo lo que vive muere. En este libro se nos cuenta la historia de la biología de la muerte, del sentido de la muerte y de las teorías sobre el morir. Los autores, dos neurobiólogos e investigadores científicos franceses, nos tratan de mostrar lo que se sabe sobre los "mecanismos" de la muerte y las "teorías" que se han construido sobre esos conocimientos. Pasan revista a las variadas ideas que sobre la muerte han tenido, y tienen, los científicos y las dificultades con las que se tropieza en esos estudios. Señalan que muchos biólogos celulares no se han ocupado de la muerte celular, ya que inconscientemente al estudiar la célula "átomo de la vida", el origen y centro de la vida, no les interesaba su muerte.

Los autores critican las teorías "utilitaristas" de la muerte y nos dan los ejemplos de lo complejo del fenómeno muerte: al indicarnos que hay insectos con una duración de vida del orden de unos minutos, otros unas semana o meses, en los humanos el máximo de longevidad parece ser de 120 años, mientras que los secuoyas son milenarios y más aún los arándanos silvestres pueden durar unos trece mil años. Estas especies parecen inmortales, pero el rayo o el hacha los puede matar. La muerte está en la vida o no. La búsqueda de los mecanismos fundamentales de la célula o de los genes es una de las vías para comprender la muerte.

Nos hablan del envejecimiento y su relación con la muerte y los problemas que esa relación plantea a los científicos. O que es el tiempo biológico, nuestros relojes internos y el papel que pueden jugar.

Paralelamente a las reflexiones sobre la búsqueda científica de la muerte y la discusión de las diferentes teorías que sobre ella han elaborado los científicos los autores nos hablan del postergar la muerte hoy en nuestras sociedades y los intentos de buscar el elixir de la inmortalidad.

Las conclusiones de los autores del libro es que las investigaciones sobre lo que nos conduce a la muerte van por el buen camino, pero insisten en que hay que evitar por todos los medios el tratar de dar un sentido "moral" a la muerte. A eso puede ayudar la investigación científica. Lo que no puede hacer es dar "sentido" a la muerte.

El asunto del libro es duro y es una muestra de audacia, y de moral, el abordar el tema de la muerte. Es un texto apasionante que se lee muy bien y no entristece.

A. Klarsfeld y F. Revah, Biología de la muerte, Editorial Complutense, Madrid, 270 páginas.