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La Ilustración Liberal

Mujeres singulares

Inmaculada de la Fuente ha reunido en un libro que lleva como subtítulo De Carmen Laforet a Rosa Chacel: historia de una generación a un conjunto de mujeres singulares con el paisaje negro de la posguerra española como fondo.

Es difícil meter en el mismo saco a Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Rosa Chacel, Mercedes Salisachs, María Teresa León, Dolores Medio, Josefina Aldecoa, Carmen Laforet, Mercedes Fórmica o Carmen Laforet para descubrir los elementos literarios y biográficos que las asemejan. Sin embargo, el ensayo de Inmaculada de la Fuente ofrece los suficientes elementos como para que los lectores no se sientan defraudados por la información acumulada en más de quinientas páginas.

Mujeres de posguerra puede ser un título equívoco, quizá poco preciso, para delimitar el contenido de un libro que tiene dos partes muy definidas: la obra de las escritoras que publicaron en España en los años cuarenta y cincuenta y las que, más ligadas al periodo republicano, mantienen en el exilio su pasión por la escritura y su labor intelectual.

El punto de partida del libro es Nada, la novela de Carmen Laforet que define un estado de desolación en la España de la posguerra que afecta a hombres y mujeres, pero que es vivido de manera especial por aquellas mujeres que se empeñan en manifestarse libremente en contra de los modelos imperantes. Todas ellas sufrirán un desgarro interior que puede llevarles a periodos de depresión o de aislamiento voluntario en los que la voluntad por escribir será vivida como tormento o tabla de salvación.

Tomar a Carmen Laforet como punto de partida adquiere sentido en la medida en que Inmaculada de la Fuente ha investigado su vida y trabajado su obra directamente. En ella se pueden seguir las principales claves que hacen de hilo conductor del libro: la educación peculiar, el amor con hombres con los que se comparte aventura y decepción, el afán por manifestarse libremente y el desarraigo que puede llevar a la enajenación. Son rasgos que se advierten en Carmen Martín Gaite y Ana María Matute, que viven en España, pero que también se manifiestan en Teresa León.

Las "integradas" en el régimen como Mercedes Salisachs o Mercedes Fórmica no dejan de verse afectadas por el corsé de una legalidad discriminatoria y las que están en el exilio vivirán experiencias similares aunque su educación o formación intelectual las distinga. Rosa Chacel y María Zambrano tienen una peripecia vital y un substrato intelectual que las diferencia claramente de Josefina Aldecoa o Dolores Medio.

Inmaculada de la Fuente se ocupa más de las mujeres que vivieron la posguerra en España, con independencia de los méritos que tengan en relación con figuras como María Zambrano y Rosa Chacel. La intención del libro es destacar a las escritoras que se distinguieron en un paisaje de mujeres de negro que nunca pudieron compartir, más que en una pequeña parte, la experiencia de unas "burguesas" singulares que nos dejaron escrito lo que vieron entre visillos o en largas noches de bohemia.

Inmaculada de la Fuente, Mujeres de la posguerra. De Carmen Laforet a Rosa Chacel: historia de una generación. Planeta. Historia y Sociedad. Barcelona 2002. 509 páginas. 20 euros.

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