
Trump se da un plazo de dos semanas para saber si ataca o no a Irán. ¿Estaría justificada la entrada directa de EEUU en esta guerra? La respuesta es obvia. Pero siempre es menester esforzarse en dar argumentos, aunque demostrar la evidencia siempre contiene elementos dramáticos. Razones múltiples y variadas hallará cualquier observador independiente en la historia reciente de las relaciones entre EEUU e Irán para justificar esa intervención. Desde que el ayatolá Ruholá Jomeiní, primer líder supremo de la República Islámica, en 1979, bautizara a EEUU como el Gran Satán y a Israel como Pequeño Satán hasta hoy que todo Teheran está plagado de carteles que pregonan "Muerte a Israel" y "Muerte a Estados Unidos", por no citar los gritos contra Israel y EEUU que se corean después de cada oración todos los viernes, pasando por el adoctrinamiento en el odio a Israel y EEUU que se enseña en las escuelas de Irán, hallará el lector variados argumentos para justificar la entrada de EEUU en la actual guerra entre Irán e Israel.