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Pedro Fernández Barbadillo

El coronel Capaz, el último que ensanchó España

Al último español que amplió el territorio de nuestra patria le asesinaron unos 'incontrolados' muy bien controlados.

Al último español que amplió el territorio de nuestra patria le asesinaron unos 'incontrolados' muy bien controlados.
Archivo

Uno de los conquistadores de las islas Canarias, el andaluz Diego García de Herrera, estableció en 1478 una pequeña torre en la costa africana a la que llamó Santa Cruz de Mar Pequeña. La Mar Pequeña era el nombre que daban los marineros castellanos al área del Atlántico entre las islas de Lanzarote y Fuerteventura y el continente africano, ya célebre en la segunda mitad del siglo XV por sus pesquerías.

La reconquista de Granada (1482-1492), la sumisión de las Canarias Mayores (1478-1496), el descubrimiento de América (a partir de 1493) y el reparto de las nuevas tierras descubiertas con los portugueses (Tratado de Tordesillas, en 1494) distrajeron a los castellanos del comercio con los habitantes de esa peligrosa costa africana. Y a comienzos del siglo XVI, la torre se abandonó y desapareció.

En la segunda mitad del siglo XIX, la reducida España se interesó por recuperar ese enclave. El primer problema fue identificarlo; después de muchas discusiones se señaló en el mapa como Ifni, a 92 kilómetros de Lanzarote y prácticamente en la misma latitud. Tanto las autoridades marroquíes como las francesas desde la instauración del protectorado, aunque reconocían la demanda española, pusieron todo tipo de trabas y vetos. Después de la Gran Guerra, cuando Alemania fue expulsada de Marruecos, y de la pacificación del Rif (1927), París instó a Madrid a que ocupase efectivamente el territorio, a fin de evitar espacios vacíos.

General a los 40 años

En 1933, el Gobierno de Azaña y Largo Caballero lo intentó por primera vez, pero fracasó. En 1934, ya con un Gobierno de centro-derecha, se realizó un segundo intento, que tuvo éxito, aunque en él murieron siete uniformados (dos, españoles, al estrellarse el avión en que viajaban, y cinco musulmanes, al volcar un bote). Dirigió la operación el coronel Fernando Osvaldo Capaz Montes (1894-1936), un militar de gran valor y experiencia africana.

Había nacido en Cuba en 1894. Ingresó en la Academia de Infantería en 1910 y salió de ella en 1913, con destino a Marruecos. Participó en numerosos combates, por los que obtuvo varias condecoraciones y ascensos por méritos de guerra. En 1929 recibió el empleo de coronel.

El plan para hacer efectiva la ocupación de Ifni comenzó el 27 de marzo, cuando Capaz, bajo cuyo mando el Gobierno había puesto fuerzas militares, navales y aéreas, voló de Larache a Cabo Juby. Allí negoció durante varios días con los notables de las tribus, como el Sultán Azul. El 4 de abril se embarcó en el cañonero Canalejas y el 5 de abril llegó a Ifni. Puso pie en tierra el 6 de abril sin disparar un solo tiro. El oficial envió el siguiente telegrama al presidente del Gobierno, Alejandro Lerroux:

Al levantar la bandera española en territorio de Ifni, permítame, señor Presidente, le envíe el respetuoso saludo mío y de oficiales que me acompañan, que ruégole eleve a S. E. el presidente de la República, con nuestro deseo de ser útiles a la patria en cualquier lugar que nos encontremos.

La izquierda anuncia una guerra imperialista

Lerroux acudió a las Cortes el 19 de abril para dar cuenta de la operación.

El entonces único diputado comunista, Cayetano Bolívar, pronunció un discurso delirante, en el que aseguró que estaban ante un "contubernio" con el imperialismo francés y que, de acuerdo con la doctrina comunista, desataría la "contradicción interimperialista". El desembarco en Ifni sería "el comienzo de la futura guerra mundial que se prepara para el nuevo reparto del mundo", en la que las potencias imperialistas no sólo combatirían entre sí, sino que, además, atacarían a la URSS de Stalin.

El diputado radical socialista Aurelio Ramos Acosta, aunque homenajeó a Francia "por su ejecutoria de pueblo libre", no quiso que España participara en "empresas bélicas", porque servirían para el "resurgimiento del espíritu militarista", de modo que propuso el abandono de Ifni. Con la gran visión geopolítica habitual en la izquierda española, añadió que estaba convencido de que "a España no le interesa absolutamente nada lo que pasa en África".

Al menos, otros diputados felicitaron al Gobierno por la operación, entre ellos un canario, Cruz, que subrayó la seguridad que aportaría el establecimiento español en Ifni, tanto frente a otras potencias como frente a la piratería indígena.

En su turno, Lerroux resaltó la aprobación de los nativos a la ocupación y elogió al coronel Capaz,

al que el Gobierno ha hecho el homenaje que merecen su valía, su historia, su integridad, su lealtad al Estado, cualquiera que sea el Gobierno que le rija.

Esta operación le supuso a Capaz el ascenso a general de brigada, con sólo 40 años, y nuevos destinos. Los últimos fueron los de jefe de la Circunscripción Occidental del Ejército de Marruecos y gobernador militar de Ceuta.

'Huésped' de una cheka y de la Modelo

El 2 de julio de 1936, Capaz solicitó una licencia por enfermedad, que el tribunal médico le concedió, y el 5 de julio marchó a Madrid, en cuyo Casino Militar se hospedó.

El 18 de julio, cuando le llegaron noticias del alzamiento en Canarias y Marruecos, se presentó al general Miaja y, por indicación de éste, al ministro de la Guerra, Santiago Casares Quiroga, que al final no le dio ninguna instrucción. Volvió al Ministerio el 19, domingo, y permaneció en el edificio hasta el miércoles 22. Por la tarde, fue al Casino, con permiso de la Dirección General de Seguridad, cuyo director, el masón José Alonso Mallol, miembro del partido de Azaña, había ordenado la incautación del edificio.

Pero las milicias socialistas se apoderaron del edificio, de modo que Capaz se mudó al mismo hotel donde ya se encontraba su ayudante, el comandante Galera, cosa que comunicó a la DGS. El 20 de julio, unos milicianos detuvieron a ambos a punta de fusil. Su primer destino fue la cheka de la calle del marqués de Cubas. Después de recibir el tratamiento habitual en ese centro de tortura, el 25 de julio el general Capaz fue encarcelado en la Modelo, junto con Galera.

El 5 de agosto se le tomó declaración, que consta en los Archivos Estatales. Aunque no había pruebas contra Capaz de haber participado en la conspiración (la principal, su estadía en Madrid desde principios de julio), se le mantuvo encarcelado.

El general fue una de las víctimas de la matanza de la Modelo, la noche del 22 al 23 de agosto. Su cadáver, junto a los de otros cinco oficiales, fue arrojado en la Ciudad Universitaria. Al último español que amplió el territorio de nuestra patria le asesinaron unos incontrolados muy bien controlados.

Banderas españolas de nuevo en Ifni

¿Y qué fue de Ifni? En 1946, el franquismo integró Ifni en el África Occidental Española, junto con los territorios de Cabo Juby, Saguía el Hamra y Río de Oro. Entre 1957 y 1958 se libró una guerra con tropas del recién independizado Marruecos, en la que murieron entre 200 y 300 soldados españoles. La presencia española quedó limitada a la capital, Sidi Ifni. En 1958, Madrid constituyó la provincia de Ifni, pero sólo diez años después, en 1969, se la entregó a Marruecos.

A pesar del tiempo transcurrido y del empeño de la monarquía aluí en borrar las huellas y el recuerdo de España en Ifni (así como en el antiguo Protectorado), muchos jóvenes de Ifni protestan contra Rabat ondeando banderas rojigualdas y reclamando la nacionalidad española, lo que ha causado la represión marroquí.

La obra de Capaz perdura, aunque en España se le haya olvidado.

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