De acomodada familia y esmerada educación, el políglota Valentí Almirall hizo sus primeras armas en política en 1868 como concejal en la junta revolucionaria de Barcelona. Seguidor de las tesis republicano-federalistas de Pi y Margall, escribió numerosos textos propugnando la descentralización y dirigió varias publicaciones periódicas, como El Estado Catalán-Diario republicano federalista intransigente, de intermitente aparición entre 1869 y 1873. De 1879 a 1881 publicó el Diari Català, que pasaría a la historia por ser el primer diario en lengua catalana.
En 1880 organizó el primer Congreso Catalanista, en el que se evidenció la existencia de dos bloques: quienes, representados por la revista La Renaixença, centraban su actividad en la recuperación de la lengua y quienes, como Almirall, hacían hincapié en las reivindicaciones políticas, como la descentralización administrativa y la defensa del derecho privado catalán frente al proyecto codificador del Gobierno. Un año más tarde rompió con Pi y Margall por considerarle el dirigente federalista de Madrid, mientras que él pretendía hacer una política más centrada en los problemas de Cataluña.