Nombre:
Maite Pagazaurtundúa Ruiz.
Lugar y fecha de nacimiento:
Hernani, 11 de febrero de 1965.
Vocación:
Docencia, pintura y literatura.
Profesión:
Traductora administrativa, funcionaria pública. Ahora mismo, diputada europea por UPYD.
Aficiones:
Artes (escénicas, plásticas, literatura, música y cine) y naturaleza.
Tres libros imprescindibles:
Tierra de chacales, de Amos Oz; Egunsentiaren esku izoztuak, de Xabier Lete, y Orquesta de desaparecidos, de Francisco Javier Irazoqui.
Tres películas:
Europa, de Lars von Trier; Senderos de Gloria, de Stanley Kubrick; Mandarinas, de Zaza Urushadze; y una cuarta, Black Rain, de Ridley Scott.
Tres canciones:
"Lau Teilatu gainean", de Itoiz; "Se dejaba llevar", de Antonio Vega; "Journey", de Mark Eliyahu.
Una serie de TV:
The Wire.
Un cuadro:
La Condesa de Chinchón, de Francisco de Goya.
Un buen plato de comida:
Un buen tomate con buen aceite, buen pan y buen vino.
Un lugar:
Monte Ulía, en San Sebastián.
Un personaje histórico:
Charles R. Darwin.
Un acontecimiento histórico:
Evacuación de Dunkerque.
El mejor político de la actualidad. ¿Y del resto del mundo?
Los concejales y alcaldes que resisten en Cataluña, pese a la microviolencia moral. Tal vez Justin Trudeau. No se me ocurren muchos nombres admirables.
El peor. ¿Y del resto del mundo?
Oriol Junqueras, se me ocurren bastantes más, ciertamente. Nicolás Maduro es uno de ellos, pero mi lista ocupa una página entera.
Mi mejor momento profesional:
He vivido desde muy joven comprometiéndome con las necesidades que veía, sin pensar en una carrera profesional. Lo bueno y lo malo ha sido por azar, mayormente.
El peor:
Ni he creído merecer lo bueno, ni he dado mucha importancia a los momentos malos.
Mi principal virtud:
Un fondo de optimismo que cree en los pequeños milagros de la buena gente.
Mi peor defecto:
Ser cabezota y exigente.
Mi gran asignatura pendiente:
Escribir las novelas, relatos e ideas que llevo dentro.
¿España va a ir bien?
Pese a la tormenta política actual, casi perfecta, los españoles de a pie siempre terminan volviendo a levantar el país.