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Pedro de Tena

Inteligencia Artificial e Intoxicación ideológica artificial

Por momentos tenía la sensación de que era Dolores Delgado, ya titular de la Fiscalía de la Memoria Democrática, la que dictaba las respuestas.

Campaña contra el uso de Inteligencia Artificial para crear imágenes | twitter

Algo intuíamos ya, pero fue la afirmación de Pedro Domingos, emérito de la Universidad de Washington y experto investigador en Inteligencia Artificial (IA), la que nos invitó a comprobar. Según él, la izquierda, y cómo no, China, están muy centradas en dominar los poderes que emanan de algunas aplicaciones de la IA mundial. Textualmente dijo: "Hay mucha gente, incluidos los investigadores en inteligencia artificial, que por ser naturalmente de izquierdas asumen que sus puntos de vista son el bien evidente".

No es nada nuevo. La técnica puede usarse de diferentes formas y con distintos fines. Por ejemplo, la radio, un gran paso en la comunicación entre los seres humanos, fue usada con espectacular eficiencia por Hitler y Stalin y luego por todos los demás políticos. Desde la aparición del primer transistor hace poco más de 75 años, los productos prácticos de la electrónica son objeto de deseo para los que se empeñan en dominar a los demás más que en enriquecer sus libertades.

Según el profesor Tomás Palacios, director del Laboratorio de Tecnologías de Microsistemas del MIT estadounidense, la electrónica, como ya sabía nuestro filósofo Julián Marías[i], va a cambiar la vida humana, individual y social, y de manera exponencial, desde la salud al espacio, desde la enseñanza a las industrias y métodos administrativos hasta la formación de la propia conciencia mediante el suministro de informaciones a gran velocidad, tal vez desde el propio interior del cerebro. Apasionante para los científicos, muy peligroso para los ciudadanos si su uso es inadecuado.

No se debe generalizar, aún, pero hemos indagado en un caso, el de la famosa ya Open AI. En su chat, Chat GPT, pueden formularse cuestiones varias que el motor que la anima responde en cuestión de segundos aparentando, para los profanos o legos, una gran precisión. Como andamos enredados en un trabajo sobre el terror rojo en Andalucía –del que ya no se habla oficialmente porque ha sido borrado de toda memoria, histórica o democrática por la izquierda y el separatismo españoles—, decidimos preguntar algunas cosas sobre nuestra guerra civil para comprobar su erudición y ecuanimidad.

Ya teníamos alguna duda porque, en algunas "conversaciones" anteriores la Open AI había demostrado que no es oro todo lo que reluce. Por ejemplo, le preguntamos sobre Alda, la novia de Roldán, el del Cantar, y respondió que el héroe no tenía pareja. Y, a continuación, añadió textualmente:

Mis disculpas por la confusión anterior. En algunas versiones y adaptaciones posteriores de la leyenda de Roldán, se menciona a una figura femenina llamada Alda o Aldana como la prometida o esposa de Roldán. Alda, también conocida como Aude o Ada, es descrita como una bella dama de noble linaje.

Le preguntamos otra vez por la venta que la República negoció de Baleares y Canarias a los nazis y fascistas (y a los aliados antes), algo reconocido por la propia Federica Montseny, ministra anarquista durante la II República y que aparece documentalmente demostrado en un libro, El oro de Mussolini, de Manuel Aguilera Povedano. Pero el Chat GPT de la Open AI, respondió:

El oro de Mussolini es un libro del autor español Pedro Baños, publicado en 2020. El libro narra la historia de la llamada Operación Sunrise, una operación secreta llevada a cabo en 1945 por los servicios secretos británicos, estadounidenses y soviéticos para negociar con representantes del régimen de Mussolini la rendición de las fuerzas alemanas en Italia y evitar así una prolongación de la guerra en Europa.

Pedro Baños, coronel del Ejército español, no ha escrito tal libro, que sepamos, lo que produce una inquietante perplejidad. En el libro mencionado arriba de Aguilera Povedano se demuestra, sin lugar a dudas, que el gobierno de Largo Caballero fraguó, a través de una red de espías y por consejo e inspiración del socialista Luis Araquistain, la venta de Baleares y Canarias a Hitler y Mussolini para alejarlos de Franco.

Según la Open AI: "No, la II República española no intentó vender las islas Baleares. Existen algunas teorías conspirativas que sostienen que el Gobierno republicano planeó vender Baleares a una potencia extranjera para obtener fondos, pero no hay evidencia documental o histórica que respalde estas afirmaciones". Los pelos se van poniendo de punta, ¿verdad?

Pero, en fin, vamos a lo nuestro, la guerra civil y algunos otros temas relacionados. Naturalmente, tenemos guardadas todas las respuestas obtenidas de esta supuesta Inteligencia Artificial. Unos cuantos ejemplos, de los muchos que podrían aducirse, bastarán para llegar a una conclusión provisional.

Para abrir boca, y porque la relación ideológica del socialismo marxista con la violencia resultó ser fundamental para el desencadenamiento de la Guerra Civil, le preguntamos al Chat GPT de Open AI si era cierto que Pablo Iglesias Posse había amenazado de muerte por atentado personal al conservador Antonio Maura en las Cortes Españolas nos respondió:

No hay evidencia histórica sólida que respalde la afirmación de que Pablo Iglesias Posse, fundador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), amenazó de muerte a Antonio Maura, destacado político español de la época. No se han registrado testimonios confiables o documentos históricos que respalden esta afirmación.

La respuesta deja perplejo al bien informado porque en el Diario de Sesiones de las Cortes Españolas de 7 de julio de 1910 puede leerse, en su número 19 y página 439, lo que sigue:

El Sr. IGLESIAS:…" Tal ha sido la indignación producida por la política del Gobierno presidido por el Sr. Maura en los elementos proletarios, que nosotros, de quien se dice que no estimamos a nuestra Nación, que no estimamos los intereses de nuestro país, amándolo de veras, sintiendo las desdichas de todos, hemos llegado al extremo de considerar que, antes que S . S . suba al Poder debemos llegar hasta el atentado personal (Grandes protestas en la mayoría y en la minoría conservadora. El Sr . Presidente agita enérgicamente la campanilla reclamando orden)
El Sr . PRESIDENTE : ¡Orden, orden, sr. Iglesias! Su señoría no puede ampararse en la inmunidad parlamentaria para cometer un delito. Por lo tanto, S . S . tiene que retirar esas palabras y darlas por no dichas.

La mayoría de los historiadores recogen esta afirmación de Iglesias, incluso el socialista Andrés Saborit en su libro Apuntes históricos. Pablo Iglesias, PSOE y UGT.

Avancemos algo más. Preguntamos luego si la revolución armada de octubre de 1934, abanderada por Largo Caballero e Indalecio Prieto, fue un golpe de estado contra el gobierno legítimo y legal de la II República. Su respuesta fue, textualmente, la que sigue:

Algunos sectores conservadores y críticos de la izquierda consideran que este levantamiento fue un intento de golpe de estado contra la II República. Sin embargo, desde una perspectiva más amplia, la Revolución de 1934 no fue un golpe de estado en el sentido tradicional. A diferencia de los golpes de estado que buscan derrocar y reemplazar al gobierno establecido, el levantamiento de 1934 fue una manifestación de protesta y conflicto social más que un intento de derrocar al régimen republicano en su totalidad. Es importante tener en cuenta que la situación política y social en España durante ese período era muy compleja y polarizada. La revolución de 1934 fue una respuesta a las tensiones políticas y a las desigualdades sociales que existían en ese momento.

La impresión que expande es de justificación. Sin embargo, por incluir un solo testimonio en contrario, hasta el vicepresidente de la Fundación Juan Negrín y ex Fiscal General del Estado, el socialista Eligio Hernández, escribió en el diario La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria un artículo sobre los ocho golpes de estado perpetrados contra la II República. En él relaciona:

"2) Segundo golpe de Estado. Promovido por la revolución de Asturias desencadenada en la noche del 4 al 5 de octubre de 1934 por la izquierda comunista y por el PSOE, dominado por Largo Caballero, secretario general de la UGT, que desempeñaba en el momento de la Revolución el cargo de presidente del PSOE.

Salvador de Madariaga, intelectual republicano, antifranquista por supuesto, exiliado en Suiza, ha escrito que la Revolución de Octubre fue imperdonable y que el argumento de que Gil Robles intentaba destruir la Constitución para instaurar el fascismo era a la vez hipócrita y falso, como pude comprobar en una larga conversación, que tengo grabada, mantenida con el líder de la CEDA en Madrid en el año 1973. La revolución de Asturias fue un error del PSOE, como reconoció Indalecio Prieto en las palabras que le honran, pronunciadas en el Círculo Cultural Pablo Iglesias, de México, el 1o de mayo de 1942: "Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación en aquel movimiento revolucionario".

3) Tercer golpe de Estado. Promovido por la rebelión militar de la Generalitat contra la República el 7 de octubre de 1934, abortada por la declaración del estado de guerra por el gobierno Lerroux. El presidente y el gobierno de la Generalitat, liderados por ERC, fueron juzgados por el Tribunal de Garantías Constitucionales, condenados por "rebelión militar" a treinta años de prisión y la autonomía catalana fue suspendida indefinidamente.

No queda ahí la cosa. Cuando nos interesamos por el fraude electoral de febrero de 1936, la "máquina" respondió esencialmente de este modo:

Se han registrado diversas prácticas fraudulentas, tanto por parte de los partidos de derecha como de los de izquierda. Algunos de los casos documentados incluyen la manipulación de los censos electorales, la intimidación de votantes, la falsificación de votos y la exclusión de ciertos grupos de votantes. Es importante destacar que el fraude electoral no fue exclusivo de un solo partido o grupo político, sino que se registraron irregularidades por parte de diferentes actores políticos.

Pero se sabe por el testimonio del expresidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, y por el libro de Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García[ii], que el fraude electoral existió y que benefició al Frente Popular en febrero de 1936. Lo dicen al final del libro de este modo:

El gobierno de Azaña fue plenamente consciente de lo que estaba en juego, pero decidió mantener una postura pasiva y no enfrentarse con todas sus consecuencias a la mayoría de los diputados socialistas y a los comunistas. Estos se mostraron decididos a imponer una revisión de las actas que mermara todavía más la representación conservadora, como ya habían anticipado en las campañas pro anulación que promovieron durante el recuento oficial y que constituyeron un elemento de notable perturbación para el normal desenvolvimiento del escrutinio. Pese a que conocían de sobra que los fraudes postelectorales habían sido decisivos para alcanzar la mayoría parlamentaria, Azaña y Prieto no aprovecharon la mano tendida de la CEDA y de los grupos republicanos moderados, y acabaron aceptando, no sin lamentaciones estériles, la anulación arbitraria de varias actas de sus adversarios. Parecieron asumir, así, el alto coste que esto podría tener para la viabilidad del régimen parlamentario. Las alteraciones de la Comisión de Actas harían engordar la mayoría del Frente Popular con 23 nuevos escaños, incluyendo en el cómputo los obtenidos en Granada y Cuenca ya en mayo. Siendo esto grave, lo fue todavía más que esa cifra se añadiera a los entre 29 y 33 escaños que las izquierdas sumaron gracias a las alteraciones ocurridas en la primera vuelta electoral. De este modo, ha quedado demostrado que algo más del 10 % del total de los escaños en las nuevas Cortes, más de medio centenar, no fue fruto de una competencia electoral en libertad.

Niceto Alcalá Zamora lo expresó en sus cuadernos de Memorias incluidos en sobres que fueron robados u ocultados para impedir su conocimiento en tres ocasiones. Las Memorias del año 1936 fueron publicadas en 2011 con el título Asalto a la República por La Esfera de los Libros. Por ejemplo, relata así el fraude electoral de febrero de 1936 en Cáceres:

Hasta el día 19, el triunfo de las derechas en Cáceres era indiscutible. Han salido seis candidatos de derechas y tres de izquierdas. Ese mismo día, a las diez de la noche, ya Azaña en el poder, todo cambia. El gobernador interino, un teniente alcalde socialista, ordena al dimisionario, señor Palmar, que se recluya en sus habitaciones hasta nueva orden. Llaman luego al presidente de la Diputación y le piden que entregue las actas del escrutinio, que están depositadas en la caja fuerte de la corporación. El presidente se niega. Es destituido y se nombra otro. El secretario de la Diputación, que también se opone a la exigencia, es igualmente sustituido… Las actas son trasladadas al Gobierno Civil, donde desde las tres de la madrugada hasta las nueve de la mañana se alteran de manera que resulte triunfante la izquierda y derrotada la derecha. Consumada la manipulación, las actas nuevas, en sobres sin cerrar, quedan depositadas donde estuvieron las otras, momentos antes de constituirse la Junta Provincial para proceder al escrutinio.

La sorpresa iba en aumento. Por ello, le preguntamos cuáles eran, a su juicio, los libros más fiables sobre la Guerra Civil española y su respuesta fue:

Aquí hay algunas recomendaciones:

"La Guerra Civil Española" de Hugh Thomas…

"La guerra civil española" de Antony Beevor…

"Historia de la guerra civil española" de Rafael Casas de la Vega…

"La España trágica" de Ramón J. Sender, sobre el que precisa :"Esta obra clásica de la literatura española ofrece una mirada personal y literaria a la Guerra Civil española, basada en las experiencias del autor…

"La Guerra Civil Española: reacción, revolución y venganza" de Paul Preston…

Ni Stanley G. Paine, ni Ricardo de la Cierva, ni Pío Moa, ni Salas Larrazábal, ni Gabriel Jackson… ni… Dejémoslo ahí.

Finalmente, y persuadidos de encontrarnos más ante una desinteligencia artificial que ante una inteligencia artificial, decidimos hacer pruebas sencillas para corroborar. Por ejemplo, preguntamos sobre Pío Moa y respondió que era un escritor controvertido y que su obra "ha sido objeto de críticas por parte de muchos historiadores y estudiosos de la Guerra Civil española debido a su aproximación ideológica y su tendencia a minimizar los crímenes y excesos del bando franquista".

Inquirimos sobre Memoria del Comunismo de Federico Jiménez Losantos y nos propinó esta respuesta: "La obra Memoria del Comunismo de Federico Jiménez Losantos es conocida por presentar una visión crítica y negativa del comunismo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que Jiménez Losantos es un autor con una perspectiva política e ideológica particular, y sus obras reflejan esa visión sesgada".

Entonces, preguntamos su opinión sobre nuestro Luis Herrero y va y contesta: "Como modelo de IA desarrollado por OpenAI, no tengo opiniones personales. No puedo proporcionar una evaluación u opinión sobre individuos específicos, incluido Luis Herrero, ya que mi función es proporcionar información objetiva y neutral basada en datos verificables". Como pueden comprobar nada de lo expuesto hasta ahora, refleja una información objetiva y neutral basada en datos verificables.

Dice la Wikipedia que "OpenAI fue fundada en 2015 por Ilya Sutskever, Greg Brockman, Trevor Blackwell, Vicki Cheung, Andrej Karpathy, Durk Kingma, Jessica Livingston, John Schulman, Pamela Vagata y Wojciech Zaremba, con Sam Altman y Elon Musk como miembros iniciales de la junta. Microsoft, de Bill Gates, proporcionó a OpenAI LP una inversión de mil millones de dólares en 2019 y una inversión de diez mil millones de dólares en 2023".

¿Ante qué nos encontramos? ¿Ante un esfuerzo de desarrollo de una Inteligencia Artificial fiable o ante una gigantesca operación de Intoxicación ideológica sin precedentes, al menos en este chat de Open AI? Por momentos me acosaba la sensación de que era la misma Dolores Delgado, ya titular de la Fiscalía de la Memoria Democrática, la que dictaba las respuestas.

Sirva lo antedicho de comienzo para un examen mucho más detenido y crítico acerca de los procedimientos que se utilizan en la acumulación y organización de los datos que se manejan en estos potentes artefactos que ya están influyendo decisivamente en nuestras vidas y lo harán mucho más en el futuro. Defiende Cristina Martin, en su libro La tercera mundial ya está aquí, que el famoso Ministerio de la Verdad orwelliano, ideado por el Gran Hermano para retocar la realidad, la histórica incluida, de modo acorde con sus intereses, cada vez está más cerca y sobre nosotros. ¿Qué parece ser la ya famosa e inquietante C2PA[iii], sino una versión actual de esa premonición?


[i] Cara y cruz de la electrónica Madrid : Espasa-Calpe, [1985]

[ii] 1936. Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular, Espasa, 2017

[iii] La Coalición para la Procedencia y Autenticidad del Contenido (C2PA) aborda la prevalencia de información engañosa en línea a través del desarrollo de estándares técnicos para certificar la fuente y la historia (o procedencia) del contenido de los medios. C2PA es un proyecto de la Fundación de Desarrollo Conjunto, formado a través de una alianza entre Adobe, Arm, Intel, Microsoft y Truepic.

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