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Iván Vélez

'Protagonistas de la España democrática. La oposición a la dictadura 1939-1969'

Puede entretenerse el lector en completar la trayectoria vital de aquellos protagonistas y reubicarlos en el lugar ideológico correspondiente.

Puede entretenerse el lector en completar la trayectoria vital de aquellos protagonistas y reubicarlos en el lugar ideológico correspondiente.

Hace años, ante la irrupción de rostros juveniles en el panorama partitocrático español, el filósofo leonés Tomás García López, empleó el vocablo "efebocracia" para referirse a un colectivo que venía a sustituir a los políticos que habían protagonizado las últimas décadas de la política española. La lógica sustitución generacional vino acompañada por diversos juicios de valor relativos a la Transición y a la Constitución de 1978. Parafraseando a Gil de Biedma, aquellos jóvenes vinieron a llevarse la vida (política) por delante. Aquellos que no volverían a ser jóvenes, pretendían dejar huella. Al cabo, toda generación se siente tentada de cambiar lo hecho por sus predecesores, máxime si estos, como en el caso que nos ocupa, son vistos como una suerte de subproducto de un franquismo que habría marcado aquel mitificado proceso transformista, que no revolucionario. Las críticas no eran nuevas. Desde los ambientes marcados por el trevijanismo, se ha insistido hasta la saciedad en el hecho de que el texto del 78 no es más que una carta otorgada, para reconocer inmediatamente la dificultad de llevar a cabo un proceso constituyente dentro de una atmósfera tan viciada como la actual, a la que habría que sumar la lógica desafección de muchos de nuestros conciudadanos, que harto tienen con superar sus dificultades cotidianas antes de criticar a Hobbes o matizar a Tocqueville. Sea como fuere, el movimiento efebocrático señalado por García López venía a suceder a otros ocurridos en diversos momentos de nuestra vida política. En el presente artículo nos referiremos a lo ocurrido a finales de la década de los 60 en España, cuando se publicó un libro de elocuente título: Protagonistas de la España democrática. La oposición a la dictadura 1939-1969, obra que incluye en su título dos fechas que se prestan a la conmemoración.

Antes de comentar la obra citada, conviene detenerse en los detalles de su edición. Según consta, el libro, de 746 páginas, vio la luz gracias a Ediciones Sociales, con sede en Barcelona, París y Madrid, y con la Librería Española, sita en el 72 rue de Seine, París 6omo depositario. En su contracubierta, el volumen informaba sobre su autor, del que dice nos hace saber que:

Sergio Vilar nace en 1936. Ha sido secretario de redacción del semanario de artes y letras Revista, de Barcelona, desde el año 1958 al 1961. Subdirector de la revista literaria Papeles de Son Armadans (1961-1964, Palma de Mallorca). Redactor-jefe y a la vez crítico literario del semanario Destino, de Barcelona (1964-1966).

Desde el 1961 es miembro del comité internacional de redacción de la revista Les Lettres Nouvelles, de París. También desde 1961 publica numerosos artículos en el diario La Vanguardia, de Barcelona. En otras revistas españolas y extranjeras como Cuadernos para el Diálogo, de Madrid; Serra d'Or, de Barcelona; Cuadernos Americanos, de México; Sur, de Buenos Aires, &c., Sergio Vilar asimismo ha publicado diversos artículos y ensayos políticos, históricos y culturales.

Los libros que ha publicado son: Manifiesto sobre arte y libertad. Encuesta entre los intelectuales y artistas españoles (Las Américas Publishing Co., New York 1962; y Editorial Fontanella, Barcelona 1964). Cataluña en España, un estudio de los problemas de Cataluña relacionados con los del País Vasco, Galicia, Castilla y Andalucía (Ayma, S. A. Editora, Barcelona 1968). El poder está en la calle, un análisis a fondo del movimiento para-revolucionario de mayo en Francia (Editorial Cuadernos para el Diálogo, Madrid 1968).

En cuanto al libro, su estructura y contenido chocan contra la idea simplista de un franquismo capaz de desplegar un poder omnímodo. Protagonistas, concebido cuando a Franco le quedaban nueve años de vida, muestra hasta qué punto el monolitismo atribuido al Régimen constituye un mito que diluye los importantes matices, la lucha entre familias afines y opositoras al mismo. Cuestiones tales como "La formación de una nueva clase política democrática", "La ‘unidad’ de las derechas y las tendencias ‘multiunitarias’ de las izquierdas" o "Desde el capitalismo hacia el socialismo", que dan nombre a algunos capítulos, prueban hasta qué punto la España de la segunda mitad de los 60 poseía una compleja composición ideológica que Vilar, obligado a dar un orden a sus entrevistas, distribuyó en bloques aglutinados en función del espectro izquierda/derecha y del origen de los personajes escogidos.

Por lo que respecta a la izquierda, concretamente a la adscrita a lo que denomina "Madrid", militarían gentes como Marcelino Camacho, Tierno, Tamames, Raúl Morodo, Boyer o Aranguren. En Euzkadi (sic), destacarían como izquierdistas Ramón Ruibal y Enrique Múgica, mientras que en Cataluña lo harían el hoy apenas recordado Manuel Sacristán, Castellet o Carlos Barral. En cuanto a Andalucía, destaca en ella la figura de Carlos Castilla del Pino, mientras que en Valencia lo hace Joan Fuster y en Galicia, Ramón Piñeiro y Domingo García–Sabell.

En el centro, con idéntica estructura territorial, destaca Jordi Pujol, acompañado por Josep Benet y Heribert Barrera en Cataluña. En Madrid la centralidad correría a cargo de Joaquín Ruiz-Giménez y Dionisio Ridruejo, mientras que Euzkadi estaría dominado por el así tenido por centrista, Partido Nacionalista Vasco.

Por último, en cuanto a la derecha, esta se concentraría exclusivamente en Madrid. Seis son los nombres enumerados: los Gil Robles, Fernando Álvarez de Miranda, Joaquín Satrústegui, Antonio de Senillosa y Santiago Nadal. En cuanto al resto de regiones, estas, a juicio de Vilar, no parecen albergar en su seno elementos derechistas.

Hacia el final del libro se abordan futuribles que se desarrollan bajo títulos como: "Lo que tal vez ‘puede pasar’", "Un Gobierno de transición", "A favor de la República", "A favor de la Monarquía".

Lanzado desde Francia, el libro resultó desconcertante para muchos. Entre los que más recelaron de la obra destacó uno de los fundadores de Acción Nacionalista Vasca: José Domingo de Arana, concejal de Bilbao durante la II República y firmante, en diciembre de 1957, de la monárquica y donjuanista Unión Española. El autor de Presente y futuro del Pueblo Vasco: Hombre, Raza, Nacionalidad, Universalidad (Ercilla Libros, Bilbao 1968) creyó que Sergio Vilar estaba al servicio del Partido Comunista. Tal sospecha motivó el envío de una carta a Gil Robles y a otras personalidades, entre ellas Manuel de Irujo, en la que, bajo el membrete "Un libro anunciado para ‘organizar’ la oposición, intenta ‘liquidar’ la oposición responsable a beneficio del Partido Comunista", afirmaba:

He leído, con indignación creciente, el pesadísimo libro de ese torpe, cínico y desaprensivo estafador político que se llama Sergio Vilar, en el que se incluye referencia de una entrevista que usted le concedió, y que él aprovecha, como hace con algunas más de otros entrevistados importantes por su significación, para sugerir al lector, con la dosificada interpolación de insidiosas apostillas, odiosas caricaturas presentadas como si fuesen fieles semblanzas.

Ignoraba don José Domingo que ya en 1965, el sello del Centro de Estudios y Documentación Sociales A. C., publicó en México un libro titulado: Esa gente de España…, obra firmada por Américo Castro, Raúl Morodo, José Marra López, Eduardo Martínez de Pisón, José Ferrater Mora, Manuel Medina Ortega… y Sergio Vilar.

Arana no fue el único desconcertado por la publicación de Protagonistas, pues incluso el PCE lo creyó elaborado por uno de los suyos. Razones había para mantener tal hipótesis, pues Sergio Vilar se autoexilió de España, incorporándose al Partido, en el que permaneció infiltrado diez años, tal y como se deduce de su obra de 1981 titulada El disidente. Comunistas y anticomunistas fueron, en realidad, víctimas de las sutiles maniobras del Congreso por la Libertad de la Cultura, financiador de una obra de la que John Clinton Hunt ya tenía noticia en octubre de 1966. De hecho, en abril de 1967, Vilar entregó el borrador del libro, para el que obtuvo una bolsa extraordinaria de 3.000 francos franceses, beca que formaba parte de todo un programa que Olga Glondys publicó en su artículo, "El Congreso por la Libertad de la Cultura y su apoyo a la disidencia intelectual durante el franquismo" (Revista Complutense de Historia de América, Madrid 2015, vol. 41, pp. 121-146). En la lista hallamos sonoros nombres, de los que tan solo citaremos a los agraciados en el curso 1966/67:

Durante ese ciclo se entregaron becas de libros, dotadas con 4.000 francos franceses, a: Javier Muguerza por Filosofía de la significación; a Luis García San Miguel por Teoría del saber jurídico (Crítica de la razón jusnaturalista), a Carmen Martín Gaite por Macanaz y España entre dos siglos, a Rafael Tasis por Carta a un exiliat catalàa Carlos Moya Valgañón por Durkheim y la Teoría Sociológicap>

Las bolsas de viaje al extranjero para jóvenes intelectuales, dotadas con 5.000 francos franceses, fueron a parar a Francisco Carrillo, Raimundo Ortega Fernández y Pascual Palacios Tardez.

Vilar recibió la referida beca adicional de 3.000 francos franceses por su libro Protagonistas de la España democrática.

Décadas después de la publicación de aquel trabajo, puede entretenerse el lector en completar la trayectoria vital de aquellos protagonistas y reubicarlos, en función de sus obras, en el lugar ideológico correspondiente.

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