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Pedro de Tena

Memorial de mentiras, fingimientos y deslealtades democráticas del impostor Pedro Sánchez

El impostor se nutre de las creencias de sus víctimas para aparentar ser lo que no es. Su mayor enemigo es la hemeroteca.

El impostor se nutre de las creencias de sus víctimas para aparentar ser lo que no es. Su mayor enemigo es la hemeroteca.
Pedro Sánchez en la Moncloa. | EFE

Sólo discrepo de Carlos Cuesta en una cosa: llamar grande a Pedro Sánchez, aunque sea "gran impostor". En la historia ha habido muchos impostores, como los hay hoy día en todos los ámbitos de la vida. Cualquiera de ellos es de estatura superior a la de este político socialista que pasará a la posteridad por su sarta de mentiras pero, sobre todo, por el daño ocasionado a la decencia y a la convivencia de la nación española.

El libro de Carlos Cuesta, El gran impostor, "único título de doctorado real que posee el líder socialista", no entra a discernir qué significa ser un impostor. Vamos a procurar aclararlo para, a continuación, tratar de dar forma a la recua de mentiras con las que este embaucador ha logrado el voto de los españoles, nunca de forma suficiente pero con la fuerza bastante para permitirle llegar a la presidencia del Gobierno.

Quizá no sea una mera coincidencia que el autor de Drácula, el irlandés Bram Stocker, sea el mismo que escribió un libro sobre la impostura titulado Famosos impostores. Si el famoso vampiro transilvano se alimentaba de la sangre de sus víctimas, el impostor se nutre de las creencias de las suyas para aparentar ser lo que no es. Drácula enfermaba a sus presas haciéndolas cada vez más débiles y dependientes y los impostores hacen lo mismo forzando sus dudas sobre la realidad y de la verdad. En ambos casos, las víctimas están a merced del depredador.

Es más, en las víctimas quedan señales del ataque y ellas mismas, transformadas, repiten el comportamiento del vampiro. En el caso de la impostura, en las víctimas queda la señal difícil de borrar de la falta del sentido crítico y de la información veraz, lo que las hace ardorosas transmisoras del mal que les inyecta el impostor, una falsa imagen, una mentira que no aciertan a detectar ni a combatir.

En la extraordinaria colección de impostores de Bram Stocker, no hubiera aparecido Pedro Sánchez porque su envergadura, siendo seria, es menor. En ella, aparece Perkin Warbeck, que afirmó públicamente ser el hermano de Eduardo V de Inglaterra, sin tener en cuenta que Enrique VII "no se andaba por las ramas cuando se trataba de tomar las medidas necesarias para proteger su corona".

También trata del ambicioso e irascible don Sebastián del Portugal, desaparecido en Alcazarquivir, al que le brotó un impostor con el nombre de "Rey de Penamacor", establecido en Alburquerque a donde llegó diciendo que sobrevivió a la batalla africana.

Y así sucesivamente. Incluso incluye a un probable impostor de la reina Isabel I a la que afilia a una impostora que la sustituyó tras su muerte en Bisley, condado de Gloucestershire, a donde fue para reponerse. Antes de que llegar su padre, Enrique VIII, fue suplantada, investigó el receloso Stocker, por "el muchacho de Bisley", lo que explicaría muchas cosas.

Entre nosotros cabe recordar al impostor más famoso de la izquierda española, que ha merecido una novela de Javier Cercas. Se trata de Enric Marco, un sindicalista español que se presentaba como superviviente del campo de concentración nazi de Mauthausen (durante años presidió la asociación francesa Amicale de Mauthausen. Hasta 2005 no se descubrió la patraña).

Sentencia Stocker, en una de sus reflexiones sobre la impostura, que la peor de su especie es más malvada que la opresión porque es la fechoría en sí misma, "la opresión disfrazada de bondad". Pedro Sánchez se ha aupado sobre los votos de buena parte de españoles a los que ha hecho creer que encarna la liberación (de los pobres, de las mujeres, de los pensionistas, de los ecologistas, de los gays y lesbianas, de las minorías en general, del cambio climático y de las malditas costumbres burguesas de beber lo habitual, de comer como se acostumbra, de la familia y de educar a los hijos, de la memoria histórica, de la justicia independiente, de la Constitución, etc.) ocultando la realidad antidemocrática de lo que ha hecho.

Pero lo ha hecho tan bien que sepultando datos de su biografía, haciendo creer otros inventados o mintiendo con descaro sobre su vida y milagros, ha convencido a muchos para llegar a ser secretario general de uno de los principales partidos políticos de España. No engañó a Susana Díaz y a otros dentro de su formación que vieron venir al lobo, pero fueron incapaces de contenerlo dejando a su merced la maquinara organizativa más implacable y antigua de España.

Pero, ¿qué es un impostor? Afirman algunos psicólogos que hay un síndrome del impostor que se caracteriza por residir "en personas de éxito de todos los ámbitos de la vida que tienen una cosa en común: están convencidos de que no son, de hecho, suficientes para ser lo mejor que pueden ser". Pedro Sánchez no es de esta clase de impostor. Al contrario, es su reverso. Su síndrome, si es que lo tiene, se manifiesta en "afirmar con engaño que se es algo que no se es" para llegar lo más alto posible en su escala de objetivos sin reparar en los medios.

La última de sus afirmaciones, la de que está siendo demonizado por los medios de comunicación (cuando controla a la mayoría de ellos, todos los públicos estatales y no pocos privados e influye en los demás), pócima que han bebido todos los que en el PSOE tratan de sobrevivir si es que puedan o apuestan a este caballo loco por si acaso, es un engaño que no se sostiene en pie. Ya le gustaría a Santiago Abascal, especialmente (a él y a Vox sí que lo han satanizado incluso desde la derecha), y también a Alberto Núñez Feijoo, disponer de una corte mediática como la que tiene Sánchez.

Una de sus colosales tergiversaciones, en este caso conceptuales, ha sido la de enredar con las palabras mentir y rectificar. "Yo no miento. Rectifico", dijo públicamente adulterando la coherencia de la frase: "Rectificar es de sabios, mentir es de indignos", con la que algunos científicos españoles, mucho antes de que pronunciara su pérfida insinuación, ya habían titulado un artículo.

Salió a la luz en 2020 en la Asociación Española para el Avance de la Ciencia. En él se distingue entre rectificación y mentira. Pero como Sánchez juega al claroscuro de las expresiones en sus discursos, mezcla mentir y rectificar de forma ominosa porque sabe que muchos ciudadanos carecen de medios o disposición para distinguir una mentira de una rectificación.

Dice el artículo citado: "La persona que miente continuamente, compulsivamente, no es de fiar. Por otro lado, aunque rectificar sea de sabios, hacerlo con demasiada frecuencia podría asimismo atribuirse bien al engaño o a la incompetencia. También hay que cuestionarse las rectificaciones cosméticas, basadas en el escepticismo acrítico, indigno de respeto… En estos casos sería comportarse con indignidad".

Y sigue: "Tanto en la vida personal, privada, como en la pública, y también en la comunitaria, conviene librarse de quienes engañan y mienten de forma continuada. Y, por el contrario, expresar reconocimiento y rodearse de personas capaces de rectificar con justificación, humildad, honestidad y puntualidad". Ahí tienen de nuevo al impostor colándose en el grupo de las personas humildes que rectifican cuando no ha hecho otra cosa que mentir para mantenerse en el poder.

Muchos se han referido a las mentiras, medias verdades, ocultaciones o deslealtades democráticas de un fraudulento Pedro Sánchez. Pero ahora, con motivo de la aparición del libro de Carlos Cuesta, el memorial que puede confeccionarse con las patrañas a cuyos lomos se ha subido este personaje para conseguir mandar en el PSOE y en España, es de alta densidad y frecuencia.

Memorial comprimido para repasar antes de votar el día 23 de julio

Empecemos por algunas mentiras y fingimientos flagrantes sin tener en cuenta la cronología sino el libro de nuestro compañero y algunas otras fuentes.

  • Perdone, pero si le estoy diciendo que con Bildu no vamos a pactar, si quieres [pasa al tuteo] lo digo cinco veces o veinte durante la entrevista (de 25 de abril de 2015)". Lo hizo.
  • "El indulto no está encima de la mesa", afirmó el 31 de octubre de 2019, esa vez en Onda Cero, refiriéndose a los políticos catalanes que habían perpetrado el golpe independentista de 2017. Lo consumó.
  • En abril de 2018, afirmó que en Cataluña había "un delito de rebelión clarísimamente". En octubre de 2022, mandó eliminar el delito de sedición en el Código Penal.
  • "Yo podría ser hoy presidente del Gobierno, pero no dormiría tranquilo por las noches (si gobernara con Pablo Iglesias y Podemos)", dijo el 19 de septiembre de 2019 en la Sexta. Pablo Iglesias fue vicepresidente de su gobierne e Irene Montero ministra, entre otros.
  • Ha mentido sobre sus acuerdos con Bildu, que en las recientes elecciones municipales y autonómicas de 2023 han llegado a incluir en sus listas a 44 etarras, 7 de ellos condenados por asesinato.
  • Ha mentido sobre la entrada y avance del Covid, la cifra de muertos por la pandemia, sobre la necesidad o no de las mascarillas y sobre el Comité de Expertos que nunca existió.
  • Ha mentido sobre la entrega del Sáhara a Marruecos, que exhibió una carta de España que ahora parece que tampoco existió.
  • Ha mentido cuando dice que es "limpio". Sus colaboradores informaron a los medios sobre los puntos débiles de Susana Díaz y sus pretorianos.
  • Miente sobre su limpieza porque se le cogió in fraganti: "Pido perdón por la imagen que dimos ayer", reconoció Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana. Esta fue una votación sin reglas, sin una urna verificada y tras un panel blanco que debilita seriamente la posición del 'Pedrismo'. Hoy, en privado, hasta los suyos reconocen que "fue una barbaridad" (La Sexta). Se añade: "Nadie jamás se había atrevido a montar una votación saltándose todas las reglas: sin control, sin censo y sin interventor". Pedro Sánchez sí.
  • Miente sobre su limpieza electoral. Recuerden los casos de fraude del voto por correo en Mojácar y otras localidades, por ejemplo.
  • Sigue diciendo Cuesta: "Mintió sobre su tesis doctoral fake, ‘La tesis Pantoja’ (se conoce hasta el negro que se la hizo, Carlos Ocaña Orbis, luego jefe de Gabinete de Miguel Sebastián en Industria), sobre su paso por Caja Madrid; sobre el regalo de cargos académicos públicos a su mujer, Begoña Gómez, relacionada también con entornos empresariales marroquís; sobre el impacto de la crisis energética en España…". Mintió además sobre su participación en el libro de Carlos Ocaña, La diplomacia económica española.
  • Y dice más: "Mintió sobre la visita de la alto cargo del régimen venezolano Delcy Rodríguez, sobre las negociaciones del PSOE para excarcelar asesinos etarras; sobre las compras de gas a Argelia; sobre la entrada en España del líder del Frente Polisario, acusado en España de terrorismo, Brahim Ghali; sobre las negociaciones del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional (TC) o sobre su apoyo a la decisión de no exigir la devolución de los 679 millones de euros robados en el mayor caso de corrupción de la historia de la democracia española: los ERE".
  • Miente cuando dice que la economía va como una moto mientras todos los organismos económicos confirman que los españoles hemos perdido poder adquisitivo en estos años. Los ingresos reales per cápita de las familias españolas se situaron en 2022 un 5,1% por debajo de los niveles de 2019, frente al incremento del 0,8% en el conjunto de la OCDE (El Confidencial).
  • Mintió sobre "el número de hogares perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV) —aprobado el 29 de mayo de 2020 como respuesta al covid, cuyo grave y brutal impacto en España fue tapado por el Gobierno— no llegó ni a la mitad de los 850.000 hogares con los que Sánchez había comprometido ayudas".
  • Finge que el Instituto Ramiro de Maeztu (fusilado por los milicianos republicanos) era de pobres y rebeldes cuando está, fíjense, en la calle Serrano de Madrid.
  • Finge que procede del barrio obrero de Tetuán, en Madrid, cuando en realidad vivía en la parte más cara, en la calle Aviador Zorita.
  • Calla sobre su EGB, que cursó en el colegio privado santa Cristina de Chamartin, de pijos y adinerados, no en una escuela pública.
  • En su currículum dice que "en 1995, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por el Real Colegio Universitario María Cristina, centro adscrito a la Universidad Complutense de Madrid", dando la impresión de que es una institución pública, pero el Real Colegio es privado y está dentro del Monasterio de El Escorial. Incluso dijo haber obtenido el título en la Complutense, que es mentira.
  • Calla que no logró ser elegido concejal por el PSOE de Madrid en 2003 y que lo consiguió tras una dimisión dentro del grupo municipal socialista. Luego logró ser diputado nacional del mismo modo.
  • Calla que la corrupción actual del PP y otros partidos comparada con la corrupción presente del PSOE es un juego de niños que afecta a mucho menos millones de dinero público. Sólo el caso ERE y el de los cursos de formación superan con mucho la corrupción de todos los demás desde el comienzo de la etapa constitucional. Caso ERE: Mas de 700 millones. Caso cursos de formación: Entre 1.000 y 1.500 millones, aunque El Mundo subió el listón a 2.000.
  • Ha silenciado el papel de su mujer, Begoña Gómez, en el caso del espionaje de los teléfonos móviles del presidente y algunos ministros por parte, se apuntó desde Moncloa, de Marruecos.
  • Olvida que el PSOE, durante la etapa de Felipe González, exhibió un alto nivel de corrupción, desde el caso Juan Guerra al caso Ibercorp, Filesa, Luis Roldán y otros.
  • Oculta cómo se gasta el dinero de Europa en España, según la presidenta de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, Monika Hohlmeier (2022). "¿Cuándo nos van a traer una lista de cómo se está gastando el dinero?", dijo del gobierno de Sánchez.
  • Entre sus "rectificaciones" se encuentra haber acusado de prevaricador a Baltasar Garzón con motivo de los GAL, mientras que ahora tiene con él una magnífica relación. A la pareja del exjuez la nombró Fiscal General del Estado tras haber sido ministra de su Gobierno. Algo inaudito.
  • Otra: su fervor por Felipe González se disipó y ahora consiente que sea investigado a instancias de Bildu sobre los crímenes de los GAL.
  • Otra "rectificación": su ahora amigo Pedro J. Ramírez fue reprendido por él por haber entrevistado a Amedo y Domínguez, los inductores de los atentados de los GAL por decisión del gobierno socialista.

Entre sus deslealtades destacan:

  • Haber gobernado mayormente por decreto ley. "Prometo limitar el uso del decreto ley a circunstancias indicadas para ello", mintió.
  • Haber cerrado el Parlamento durante la pandemia, una institución que no se cierra ni en caso de guerra, logrando ser así la única autoridad efectiva.
  • Haber entregado el control del Sahara a Marruecos sin respaldo expreso del Consejo de Ministros ni del Parlamento.
  • Fue desleal incluso con la ONU, porque "España era nada menos que el garante en Naciones Unidas del desarrollo de ese referéndum, ya que España había asumido ese papel como potencia administradora garante del derecho de autodeterminación pactado con el pueblo saharaui". (Carlos Cuesta).
  • La decisión de adelantar las elecciones generales al 23 de julio de 2023, fue comunicada al Rey sin el requisito constitucionalmente exigido de "previa deliberación" del Consejo de Ministros.
  • En 1997, a los veinticinco años, defendió a los Gal y a Felipe González, y ahora los ha entregado en manos de Bildu en su redacción de la Ley de Memoria Democrática.
  • Es desleal con los socialistas asesinados por ETA y consigo mismo cuando dijo en "Aquellos que ensalzan a Otegui y le llaman hombre de paz deberían recordar la memoria de Ernest Lluch".
  • Ya lleva 55 iniciativas legislativas de subida de impuestos, una deslealtad para con los ciudadanos altos y bajos.
  • Se deslealtad con Tomás Gómez, entonces secretario general del PSOE de Madrid, se elevó al Olimpo de las deslealtades. Fue en febrero de 2015, cuando siendo ya líder del PSOE, ordenó cambiar la cerradura del despacho de la sede de Madrid impidiendo la entrada su adversario interno.
  • Su deslealtad hacia la Constitución es parte de una estrategia de demolición de la nación española. Para conseguirlo no ha dudado en minar el papel institucional de la Fiscalía General, la Abogacía del Estado, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas o la Guardia Civil, a la que ha deteriorado insistentemente.
  • Su deslealtad hacia las víctimas del terrorismo es muy dolorosa. Las menosprecia cuando pacta con Bildu y acepta su hoja de ruta estratégica.
  • Es desleal con las democracias europeas tratando como personalidades a neocomunistas bolivarianos, desde Gustavo Petro (ay, el aplauso de Feijóo) a Nicolás Maduro, cuyo viajante es el expresidente Zapatero, que acaba de inhabilitar a María Corina Machado, una de las líderes de la oposición.
  • Es desleal con la UE impagando las sentencias internacionales que condenan a España por la retirada retroactiva de las primas a las renovables.
  • Es desleal con la independencia del Poder Judicial tal y como la consagra la Constitución. La Fiscalía, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y buena parte del Consejo General del Poder Judicial, ¿de quién dependen? Del gobierno. Pues eso.

Esto podría ser una historia interminable Hasta hay una página web que se llama Sánchez miente, con fechas, temas y datos. El interfecto acusa a los medios, a la derecha, a una conspiración para demonizarlo, pero sus mayores enemigos son los archivos, la hemeroteca y sus propias declaraciones. Sirva lo antecedente como vademécum de la recién iniciada campaña electoral. Para todo lo demás, compren el libro de Carlos Cuesta, que desvela la verdadera cara del impostor.

Los españoles no nos merecemos que presida el gobierno un tipo de esta calaña.

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