Menú
Regino García-Badell

Francia y España

La comparación entre los gobernantes franceses y los candidatos a dirigir el PSOE es harto llamativa.

La comparación entre los gobernantes franceses y los candidatos a dirigir el PSOE es harto llamativa.
EFE

En San Isidro pudimos contemplar el debate entre Susana Díaz, Patxi López y Pedro Sánchez, los tres candidatos a la Secretaría General del PSOE, que, por si alguno se ha olvidado, ha sido el partido que más tiempo ha gobernado en la España democrática de la Constitución del 78.

Ese mismo día conocimos el nombre del nuevo primer ministro francés, Édouard Philippe, nombrado a dedo por el recién elegido presidente de la República, Emmanuel Macron.

Si entramos en Wikipedia, por no pararnos a investigar más, y miramos los currículos y la preparación académica y profesional de unos y otros, quizá podamos comprender algunas de las diferencias que existen entre la vida política francesa y la española.

Emmanuel Macron (Amiens, 1977) estudió el bachillerato, hasta el penúltimo año, en un colegio de jesuitas de Amiens; entonces, en 1994, ganó el Concours Général (una especie de premio extraordinario entre todos los alumnos de Francia) de Francés; y terminó el bachillerato de Ciencias en el Liceo Henry IV de París con las mejores notas. Preparó en ese mismo liceo el ingreso en la prestigiosa École Normale Supérieure, pero le suspendieron dos veces. Entonces hizo una licenciatura en Filosofía que terminó con una tesina sobre Maquiavelo; culminó sus estudios de tercer ciclo de Filosofía y trabajó dos años junto a nada menos que Paul Ricoeur. Al mismo tiempo estudió en el Instituto de Estudios Políticos de París, donde se diplomó en 2001. De 2002 a 2004 estudió en la prestigiosa ENA, de la que sale convertido en Inspector de Finanzas. Como funcionario del Estado va a estar hasta septiembre de 2008, cuando es fichado por la Banca Rothschild, donde permanece hasta mayo de 2012, y en la que va a hacer una brillante carrera, que acaba por convertirle en un hombre rico. En esa fecha François Hollande se lo lleva al Elíseo, donde será secretario general adjunto a la Presidencia de la República y, después, ministro de Economía, puesto del que dimite en agosto de 2016.

Édouard Philippe (Rouen, 1970) hizo el bachillerato en Bonn (Alemania) con brillantes calificaciones, que le permitieron optar al ingreso en alguna de las grandes écoles francesas. Diplomado por el Instituto de Estudios Políticos de París, también es enarca, y, como tal, ha seguido su carrera de alto funcionario Desde 2010 ha sido alcalde de Le Havre.

Susana Díaz (Sevilla, 1974) estudió Derecho en la Universidad de Sevilla y tardó 10 años en acabar la carrera. Nunca ha trabajado fuera del PSOE.

Patxi López (Bilbao, 1959) estudió Ingeniería Industrial en el País Vasco, sin terminar la carrera. Tampoco ha trabajado nunca fuera del PSOE.

Pedro Sánchez (Madrid, 1972) estudió el bachillerato en el instituto Ramiro de Maeztu de Madrid y jugó al baloncesto en el Estudiantes. De 1990 a 1995 estudió la licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales en el Real Centro Universitario María Cristina, en San Lorenzo de El Escorial, un centro universitario privado adscrito a la Universidad Complutense. Realizó un máster en Política Económica de la Unión Europea por la Universidad Libre de Bruselas (1997-1998) y un Programa de Liderazgo para la Gestión Pública en la escuela de negocios IESE. Aparte de sus puestos políticos, de 2008 a 2013 fue profesor asociado de Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales de la Universidad Camilo José Cela.

Esto es lo que cuenta Wikipedia.

Cualquiera que conozca un poco cuál es el nivel académico que todavía exigen para entrar en esas grandes écoles francesas sabe que los que lo consiguen, como Macron o Philippe, tienen que ser tipos de acreditada capacidad. Luego darán o no buen resultado como políticos, pero su capacidad intelectual y para ganarse la vida al margen de la política están fuera de toda duda.

Desgraciadamente, los pretendientes a la Secretaría General del PSOE no han demostrado nunca esa capacidad. Pero no son una excepción. Otro día repasamos los currículos de los dirigentes de los demás partidos españoles.

Temas

0
comentarios