Menú

La Ilustración Liberal

Diez años no es nada

O, según se mire, es toda una vida. Creo que en el caso de Libertad Digital sería mucho más acertado repensar estos diez años en la segunda de estas dos acepciones. Porque es un verdadero milagro (aunque sea laico) que un periódico digital pequeño, con no muchos medios económicos, independiente desde su origen y en su planteamiento (ser independiente no significa que no se tenga posición, sino que tu posición no está sometida a poder ajeno alguno), no sólo se haya mantenido en esta selva mediática y política, sino que se haya convertido en un referente obligado para tener toda la información.

Libertad Digital ha ido ganando espacio, ha crecido en lectores y ha tenido el acierto de enfrentarse con cada uno de los nuevos retos como si fuera normal ganarlos todos: primero televisión y después también radio. Ahí es nada.

Me alegra mucho poder participar en este espacio dedicado a conmemorar lo que han sido vuestros diez años de vida. Sé por experiencia propia lo que supone poner en marcha un proyecto nuevo y lo dificilísimo que resulta hacerlo sin seguir las consignas de nadie, manteniendo la libertad y la independencia por encima de cualquier consideración o cualquier oferta tentadora que te hacía las cosas mucho más fáciles. Y sé también que hay que tener una cierta pasta para no perder la perspectiva y para pensar cada día que precisamente por ser diferente es por lo que merece la pena seguir adelante. Para hacer lo que otros hacen no se necesita un periódico nuevo, una televisión distinta, una radio diferente. Para leer lo mismo, para escuchar las mismas consignas, para ver a los mismos personajes ya tenemos el mercado lleno de medios de comunicación que comunican lo que los respectivos jefes quieren que sea comunicado.

¿Quiere decir esto que estoy siempre de acuerdo con todo lo que desde leo, escucho o veo en Libertad Digital? No, en absoluto. Quiero decir que me encanta que estéis ahí, teniendo voz propia; que me encanta que resistáis todo tipo de presiones que os quieran orientar hacia lo que una u otra parte consideran que es lo políticamente correcto; que me gusta que mantengáis vuestro perfil, el que vosotros decidisteis que era el vuestro, sin ningún tipo de complejos ni de prejuicios.

Sois un ejemplo de que el bipartidismo mediático también se puede romper. Y eso me parece lo mejor de vuestra aportación al mundo de la comunicación. Más allá del grado de coincidencia que podamos encontrar en diferentes editoriales, lo más importante para mí es saber que siempre voy a encontrar al leeros expresión exacta de lo que pensáis, sin importaros que coincida o no con lo que les gustaría oír a los que están acostumbrados a mandar. El valor de vuestra aportación a la vida democrática española es precisamente este: ser una voz autónoma que se atreve a romper tabúes, a decir alto y claro lo que mucha gente piensa o comenta en su círculo más reducido pero que no se atreve a proclamar por miedo a las consecuencias.

Os felicito de todo corazón en vuestro décimo aniversario. Y os animo (que ya sé que no hace falta) a seguir creciendo y a seguirnos dándonos disgustos contando todo lo que sabéis, todo lo que os gusta, todo lo que no os gusta de la vida política y social española. Os agradezco que forméis parte del club de españoles sin complejos; os agradezco que no os mordáis nunca la lengua; os agradezco que le deis voz a todo aquel que tiene algo que decir. Y os animo a que os sigáis divirtiendo mientras hacéis cada vez mejor vuestro trabajo. Y no olvidéis nunca que el enemigo es muy poderoso: cuanto más y mejor hagáis las cosas, más peligrosos os considerarán y más duro os atacarán. Así que ojito, no bajéis nunca la guardia.

Feliz décimo aniversario, amigos. Zorionak. Y que lo podamos seguir celebrando juntos.

Número 43

Varia

Intelectuales

Libertad Digital, suma y sigue

Reseñas

Libro Pésimo

El rincón de los serviles